lunes, 19 de octubre de 2009

El primogénito del "Cachetón"


Por Víctor Núñez


Su nombre causa un escalofríos a más de dos generaciones. El Perú vivió la más cruenta de sus guerras internas durante la década de los ochenta y parte de los noventa, debido a AbiGuR (criptográfica manera de ser denominado por algunos especialistas) o Abimael Guzmán Reinoso, o camarada Gonzalo, o la Cuarta Espada para los conocedores de la materia. Pues bien, el genocida que causó la mayor cantidad de desastre, caos y desesperanza en las tres últimas décadas del Perú, acaba de publicar un libro, que desde el título, hasta la editorial que lo ha amparado, ha causado muchísima polémica. Y no ha pedido permiso para hacerlo.


"De puño y letra" fue expuesto a la luz pública el pasado 11 de septiembre. Un día antes de la famosa ‘Captura del Siglo’ en 1992. Según el abogado del camarada 'Gonzalo', Alfredo Crespo, este libro recoge documentos, autobiografía y defensa jurídica. "Allí están contenidos manuscritos del doctor Guzmán referidos a su estrategia de defensa legal, una defensa concebida políticamente", señala Crespo.


Pero una pregunta sale a flote. ¿Cómo es que un recluso de la magnitud de Abimael Guzmán puede publicar? ¿Acaso su condición de reo en la Base Naval no contiene restricciones?


Para el general en retiro, Jorge Cárdenas, la libertad de pensamiento no se le puede quitar a nadie. Sin embargo, debe de haber un control si es que lo que se llega a escribir contiene apología al terrorismo. No existe alguna disposición que prohíba a los terroristas escribir un libro, previa supervisión del mismo.


Del mismo modo, Wilfredo Pedraza, ex jefe del Instituto Nacional Penitenciario, afirma que no hay ninguna disposición que prohíba a los terroristas escribir un libro de cualquier naturaleza. Eso sí, se confiscará cualquier documento que contenga algún contenido terrorista. El artículo 316 del Código Penal señala a la apología del terrorismo como un delito con pena no menor de 6 años, ni mayor de 12. Luego de una revisión con peritos especializados, para el actual ministro de Justicia, Aurelio Pastor, en la publicación del máximo líder de Sendero Luminoso sí se hace apología al terrorismo.


¿Con la misma vara?


‘De puño y letra’ no es el primer libro que es publicado por un terrorista desde la prisión. Se tiene también a Víctor Polay, líder de MRTA, con ‘En el Banquillo. ¿Terrorista o rebelde?’ difundido hace dos años. Lo curioso de este libro es el prólogo que contiene un matiz aprista. Dos de los dirigentes más representativos del partido de la estrella colaboraron para el libro: Armando Villanueva y Javier Valle Riestra.


“No podemos volver al Perú un inmenso paredón. Prefiero la amnistía. Señores reaccionarios antihistóricos: podéis comenzar a insultarme”, finaliza Valle Riestra en su escrito.


¿Qué contiene ‘De puño y letra’?


Según el Comercio, ‘De puño y letra’ está referido mayormente al inicio de los procesos que afrontó Guzmán por terrorismo. Esto se encuentra contenido en el quinto capítulo titulado ‘De letra’ siendo el más extenso de todos. También señala que entre el 2005 y el 2007 fueron los años en los que ‘el Cachetón’ había elaborado el libro.


El ex Premier y líder del Partido Humanista, Yehude Simon, afirmó a Ideeleradio: “A mí no me preocupa que un preso puede publicar sus textos porque finalmente eso es bueno para saber cómo está pensando”. Simon destacó el ‘lado positivo’ que pueda existir (si es que lo hay): “El libro de Guzmán ha tenido la virtud de unir a todos los peruanos y de poner a todos en contra del terrorismo’, señaló.


Otros no tan optimistas como Ronald Gamarra, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, señala que si no hubiese sido por el actual Ministro de Justicia, quien le dio demasiada cabida, el libro hubiese pasado desapercibido.


Hubiera sido objeto de lectura de muy pocos, pero como ahora se ha creado una idea, a más de uno le interesará leerlo (...) Yo creo que lo que el ciudadano debe tener en claro es que Sendero Luminoso no sólo inició la violencia a finales del siglo pasado sino que también fue el principal responsable de las graves afectaciones a los derechos fundamentales de las personas”, acotó.


Lo cierto es que es un tema en donde se pone sobre el tapete la libertad de expresión, una arista tan fundamental en un tipo de gobierno como el que actualmente goza el Perú, que es el democrático. ¿Hasta qué punto una persona responsable de 70 mil desaparecidos tiene el derecho de escribir lo que se le parezca o lo que se le venga en gana?


Como personas que somos, tenemos derecho a la libre expresión de ideas. Eso sí, sin exaltar algún hecho en particular que ha generado una guerra interna en una época tan turbulenta como la de los ochenta y parte de los noventa.


Ante opiniones divididas, el periodista César Hildenbrandt llegó a una conclusión más que atinada: “Yo sí creo en los derechos humanos y el señor Guzmán debe ser tratado desde la perspectiva de los derechos humanos y de los estándares internacionales de una carcelería (…) Así que el señor Guzmán debe ser tratado con los derechos que él nos negó durante su guerra, y que él nos hubiera negado si hubiese ganado”.

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