jueves, 15 de octubre de 2009

Los Verdaderos BlogStar

Por Alonso Pahuacho

Los muchachos habían llegado temprano, desafiando sus propias costumbres. Las puertas del María Angola aún permanecían cerradas y lo único que se podía vislumbrar a través de los límpidos cristales de las puertas eran las contorneadas siluetas de dos anfitrionas de Páginas Amarillas, uno de los tres organizadores del Concurso de los 20 Blogs Peruanos, junto con Perú Blogs y Lamula.pe. Era la noche que habían estado esperando, el momento que aguardaban para su consagración. No tendrían que esperar demasiado.


La gente empezó a llegar como bandadas de pájaros por todas las calles aledañas al centro de convenciones. El acceso se tornaba algo complicado debido a las obras que la municipalidad de Miraflores estaba realizando a las puertas del recinto, dando la bienvenida a los sobrecogidos asistentes en medio de zanjas y cintas amarillas de peligro.
-¡Cuidado por donde pisas!
-Si me caigo es por la culpa de Gerardo, ah…
Al frente, dirigiendo a su tropa, iba el director de Número Zero, Gerardo Cárdenas. Estudiante de periodismo de la Universidad Católica, Gerardo había iniciado el proyecto de la web Zero a mediados de setiembre del 2008, como un proyecto en conjunto con algunos de sus compañeros de la facultad. Ese viernes, casi un año después, estaba listo para cosechar lo que con tanto esfuerzo y sacrificio había sembrado. El sabía que no lo había hecho sólo.

Se había formado cola, pero los chicos entraron primeros. Adentro, era todo distinto. El Blog Day se realizó en el Salón de las Campanas, un reducido espacio ubicado en el sótano del edificio adornado con decenas de sillas forradas de blanco, mesas para las transmisiones del evento en directo desde el internet y un área de prensa bastante reducida que se limitaba a un lugar hueco sin sillas al fondo del salón. Los hombres de las cámaras y los micrófonos trabajaron de pie, fiel a la costumbre.

“Este es un punto de reunión para que los bloggers hagan link entre ellos y se puedan conocer un poco más”, comentaba antes del inicio del evento Gonzalo Torres, maestro de ceremonias especialmente invitado para la ocasión. Con una camisa celeste bastante llamativa, Torres aseguró que si bien utiliza mucho el internet y la computadora, no tiene un blog, aunque lo explicó a su manera: “En realidad sí, pero no hay ningún post”. No niega fotos, aunque luego, apurado por Ocram –Marco Sifuentes- para que suba al escenario, deja a sus fans para dar inicio a la presentación de la noche. Todos lo esperan, Gerardo y los chicos de Número Zero también.

La gente se empezaba a impacientar. El reloj marcaba las 7:10 y la hora pactada para el inicio era las siete en punto. Las sillas seguían vacías, aún se podían leer los nombres de los blogs nominados en los respaldares de cada una de ellas ya que en un principio estaban reservadas para ellos: tres para cada blog. El resto del público y los periodistas ya se habían acomodado en la parte de atrás, en apenas tres filas de asientos. Hasta que tuvo que aparecer Marco Sifuentes y anunciar a la peruanada que “ya que los nominados no han llegado pueden ocupar los asientos que quedan, acomódense nomás”. Con suerte, nadie salió lastimado ante la estampida de búfalos que siguió al desatinado anuncio.

Había muchos famosos entre los asistentes. Carlos Cacho por ejemplo, quien estaba nominado en una de las categorías, al igual que la periodista Claudia Cisneros. Adelante, muy cerca de la primera fila, una señora llenita y muy alegre pudo dar sus impresiones respecto al evento. La congresista Rosario Sasieta, la popular “señora ley” y dueña de una muy seguida cuenta de twitter estaba extasiada: “Uno tiene derecho a ser ciudadano. Porque uno es congresista no significa que tengas que tener determinadas poses, tengo derecho a estar con la gente joven, a reírme un rato y a participar de estas cosas tan sanas como es el blog day”. No estaba nominada, no tiene blog, pero está en sus planes tenerlo. La falta de tiempo merma en sus intenciones.

La ceremonia se inició con las palabras de Marco Sifuentes de Lamula.pe, Javier Albarracín de Perú Blogs y Eduardo Solís de Páginas Amarillas, representantes de los tres empresas organizadoras del evento de la noche. El tópico general de las charlas fue el “Día del blog”, que se celebra todos los 31 de agosto de todos los años pero que, en palabras de propio Sifuentes “se buscó hacerlo el viernes porque el 31 caía lunes”. Luego, en las presentaciones vía pantalla gigante, se expuso la importancia que vienen tomando los blogs y los bloggers hoy en día, describiendo cifras no solo en el Perú sino en todo el continente.

Los chalecos caqui de reportero eran de sitios que no había visto ni oído nunca en mi vida. Se distinguían uno del otro por los colores y por el dado que usaba el micrófono del entrevistador de turno. El blog day estaba infestado de medios de comunicación digital de los cuales poco se conoce, pero que paulatinamente van tomando fuerza y se van convirtiendo en una manera alternativa y distinta de informarse, sobre todo en actividades que no tienen tanta difusión en los grandes medios de comunicación y que manejan presupuestos exorbitantes.

Los que se habían preparado para dar su discurso ganador, tuvieron que quedarse con las ganas porque solo pudieron sonreír para la foto. La premiación fue rápida ya que había en total veinte categorías entre las que destacaban las de Blogstar (la más esperada de la noche), Famoso con Blog, Noticias y actualidad, Video Blogger y Grupal, donde estaban nominados Gerardo y los chicos de Número Zero. En la pantalla se iban dibujando cada uno de los blogs nominados por categoría. Hasta que llegó el turno de la “n”, la de Número Zero.

A cada anuncio del blog nominado, saltaba la barra respectiva. En el caso de Gerardo y sus muchachos, estaba conformada por dos entusiastas redactores que se apostaban en la parte de atrás, con el resto del público: Chacho y el Lobo. Identificados con Alianza Lima, gritaron al unísono como si estuvieran festejando un gol en pleno Comando Svr. No obstante, la barra siguiente, la de las chicas de la blog “Mujeres de mundo” fue mucho más bulliciosa, mermando significativamente el ánimo en el grupo.
-Ya fuimos- fue la voz de Gerardo en medio del bullicio.
-No seas aguafiestas- le respondió Sofía, una de las editoras de la página- vas a ver que ganamos.

No hubo tiempo para demasiados dramas. Gonzalo Torres anunció enseguida a los ganadores y una bomba implosionó en cada uno de los corazones del equipo de Número Zero: los habían declarado ganadores de la categoría Grupal. Eran 7, habían ido 6. Emocionados, fueron subiendo al estrado a recibir el diploma y el trofeo recordatorio que inmortalizaría, al menos, el nombre de su blog. Los flashes empezaron a sonar y las luces a centellear delante de sus ojos pero ellos estaban muy despiertos, más que atentos a lo que ocurría a su alrededor. Era su primer premio como equipo a menos de un año de iniciado el proyecto, más que un simple logro.

Afuera había otra fiesta, una suerte de baile de los que sobraron. Hubo ganadores que no pudieron ingresar a recoger su premio, simplemente porque les cerraron las puertas en plena cara. Fernando Tuesta, ganador en la categoría Noticias y Actualidad no paraba de preguntar a qué hora le tocaba jugar a su equipo el día sábado, Alianza Lima. Al costado, un nostálgico Pedro Canelo posaba al lado de una muchedumbre de fans que lo acorralaban.
-¡Oye hay que revender nuestros brazaletes!
El que gritaba exasperado era el Lobo, que enseñaba la tira azul como una serpentina a punto de reventar.
-Fácil ah… ¿No vamos a ir, no?
Gerardo miraba a los chicos con el celular pegado a la oreja. La respuesta estaba demás. Ya había recibido el cargamontón de la gente y estaba en pleno intento por comunicarse con J.-la profesora que los apoyó desde sus inicios- y celebrar con ella aunque sea telefónicamente. El brazalete azul era la invitación exclusiva para el after party del evento.

Las puertas del hotel María Angola escupían poco a poco a los últimos invitados de la noche. Afuera, la gente seguía conversando y festejando. Había cámaras, reporteros y muchos flashes que alumbraban a los rostros que aún no renunciaban a perderse la diversión. Gerardo y los muchachos de Número Zero ya no estaban. Una llamada telefónica había sido la respuesta para toda interrogante en sus mentes: seguirían el festejo, pero ya en otros lares.
- ¡Ganamos Gerardo! No hay nada que ser, somos un gran equipo.- Chacho no podía contener su emoción,
- Un equipo es cualquiera hermano, ¡somos un equipo de la gran puta!

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