lunes, 12 de octubre de 2009

Entre cuerdas y cuadernos

Su nombre es circunstancial: depende de dónde estén sus zapatos. Flavio, en sus clases; Ícaro, en el cuadrilátero. Junto a una nueva camada de jóvenes luchadores, él busca revivir un deporte que tiene muchos fanáticos en nuestro país: la lucha de entretenimiento.

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