lunes, 30 de noviembre de 2009

Mujica y Lacalle se enfrentarán en segunda vuelta

El pasado 25 de octubre se celebraron las elecciones en Uruguay. Aunque José Mujica, candidato por el Frente Amplio (FA), hubiese querido ganar en primera vuelta, los más de tres millones de votantes no llegaron a un consenso.

Así quedaron los resultados en la primera vuelta: el Frente Amplio (FA) con Mujica obtuvo más del 47 por ciento de los votos; el Partido Nacional liderado por Luis Alberto Lacalle, obtuvo casi el 29 por ciento y el Partido Colorado con Pedro Bordaberry, poco más del 16 por cierto.

A pesar de que el gobierno del actual presidente Tabaré Vásquez está culminando con un 61 por ciento de aprobación, Mujica, que representa al mismo partido, parece que no ha podido convencer a la mayoría absoluta como se esperaba, como sí se logró en el 2004 cuando el FA obtuvo el 50,4 por ciento y ganó en primera vuelta.

José Mujica

José ‘Pepe’ Mujica es senador nacional actualmente. En los años ’60 se integró al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN). Desde allí participó en operativos guerrilleros, al mismo tiempo que se dedicaba a su chacra. Mujica coparticipó en asaltos, secuestros y en la llamada Toma de Pando en 1969, entre otros operativos tupamaros. Ha sido arrestado alrededor de cuatro veces y pasó casi 15 años de su vida en la cárcel.

Cuando Uruguay retorna a la democracia, luego de unos años, Mujica crea junto con otros miembros de MLN y otros partidos de izquierda el Movimiento de Participación Popular (MPP) dentro del Frente Amplio. El 1 de marzo de 2005, el presidente de la República Tabaré Vázquez, lo designó como ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca.

José Mujica se ha caracterizado y hecho conocido por sus frases subidas de tono y por su extrema sinceridad. Sinceridad que le ha causado ciertos problemas y por los cuales está intentando aprender a manejar el temperamento que tiene.

En el 2008 renunció a su cargo de ministro y prefirió continuar como senador nacional para poder ser candidato por el FA. Ahora se encuentra postulando a la presidencia de la República uruguaya con Danilo Astori como su vicepresidente y compañero de fórmula.

Luis Alberto Lacalle

Es político y periodista. Desde muy joven comenzó su carrera política, tenía 17 años cuando se insertó en las filas del Partido Nacional o Blanco, la principal fuerza de la oposición.

También desarrolló su profesión periodística. Trabajó escribiendo columnas de análisis político para el diario Clarín de Montevideo en 1961. En 1971 fue elegido diputado, pero en 1973 tuvo que renunciar pues el entonces Presidente Juan María Bordaberry disolvió el Parlamento y formó el Consejo de Seguridad Nacional, lo que dio paso al régimen militar. Durante esos doce años fue opositor al régimen dictatorial y sufrió persecución por sus actividades.

Igual que Mujica, con el restablecimiento de la democracia en 1984, Lacalle fue elegido senador y tres años más tarde fue nombrado vicepresidente del Senado. En julio de 1988, fue designado candidato presidencial del Partido Nacional y en las elecciones generales de1989 fue elegido Presidente de Uruguay con el 38% de los votos, frente al 34% de su opositor Jorge Batlle, del Partido Colorado. Fue la primera vez que el Partido Blanco accedía al poder en los últimos 23 años.

Plataformas políticas

Ambos candidatos provienen de partidos políticos bien estructurados pero tienen lineamientos claramente diferenciados, apuestan por distintas políticas y conciben a Uruguay de manera distinta.

Mujica, al lado de Danilo Astori, apuesta por una profundización de los programas sociales que han permitido a Tabaré disminuir la pobreza. Aspiran a crear 200.000 nuevos puestos de trabajo, fortalecer las cooperativas y PYMES y focalizar la inversión en infraestructura para apoyar el desarrollo productivo. Para el FA el rol del Estado es activo, es el estado de Bienestar.

Lacalle, en cambio, apuesta por un protagonismo menor del Estado, “concebimos un Estado fuerte y eficaz en aquellas funciones que le son propias y naturales, dejando a la iniciativa y libertad particular, ejercida dentro de la ley, la elección de las opciones de vida”, afirmó. Seguirá con las políticas sociales pero disminuyendo “gastos inútiles” según dijo.

Respecto a política exterior también hay diferencia. Lacalle propone mayor apertura comercial, que incluiría un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos mientras que Mujica cree fielmente en la integración regional. “No nos vemos como una casita linda en un mal vecindario: creemos en el potencial de la región”, dice su plataforma.

No se decidió en primera

Para Romeo Grompone, politólogo uruguayo y profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú, el que las elecciones no se hayan decidido en primera vuelta se debe en gran parte a que Uruguay es uno de los pocos países de América Latina que cuenta con partidos políticos bien estructurados. Tanto “el Partido Nacional o Blanco, el Frente Amplio y el partido Colorado son agrupaciones estables”, afirmó.

Es así que el que Tabaré Vasquez culmine su mandato con más del 60 por ciento de aprobación es bastante meritorio y si bien no alcanza el 80 por ciento que tiene Lula, presidente de Brasil, por ejemplo, es comprensible teniendo en cuenta que en Brasil “no hay un sistema de partidos que canalice opiniones” comentó Grompone.

Otro motivo que puede explicar que no se haya obtenido la mayoría absoluta en la primera vuelta es que tanto el FA como el partido Blanco cometieron un error al escoger por un lado, a Mujica que como señala el politólogo, “para algunos sectores puede sonar muy radical o probablemente incompetente para el gobierno”. Y por el otro, el partido Blanco elige a “una persona de un perfil de extrema derecha o de derecha simplemente cuando en Uruguay el electorado es más de centro izquierda”.

El que tiene más probabilidades de ganar

A pesar de que el FA no consiguiera la mayoría absoluta para muchos es un hecho de que José Mujica será el próximo presidente de Uruguay porque, además de obtener casi el 50 por ciento, representa al partido del actual presidente que al mismo tiempo cuenta con gran aprobación por parte de la población uruguaya.

¿Por qué otras razones ganaría el FA? Grompone explica que Uruguay tiene una tradición política, es el único país de Amércia latina que ha tenido un Estado de Bienestar, un Estado que regula la vida social pero también contribuye e interviene en la economía apostando por políticas sociales de cobertura universalista.

Esto viene desde la época de José Batlle Ordóñez, presidente uruguayo en el siglo XIX que llevó a cabo reformas económicas y sociales que permitieron a Uruguay transformarse en uno de los países más estables política y económicamente de América Latina.

Toda esta historia, señala Grompone, ha quedado en la imaginación de los uruguayos, el que el Estado deba tener “un papel en la Economía y que las políticas sociales sean de cobertura general, en Salud y Educación”.

Al tener tan arraigada esta historia y al haber funcionado relativamente bien este tipo de políticas, reduciendo los índices de pobreza, mejorando la educación, resulta bastante difícil y casi imposible que el voto uruguayo que suele ser de centro izquierda o izquierda se decida por Luis Alberto Lacalle. Candidato que representa más a una extrema derecha con la cual los uruguayos no parecen simpatizar demasiado.

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