lunes, 7 de diciembre de 2009

Desde afuera

Por: Gonzalo Silva Infante


Era el segundo año que se entregaba este premio en el que se reconoce la simpatía de los geek y los no tan por sus blogs favoritos. La cita era en el Centro de Convenciones del María Angola, justo al frente del hotel de 4 estrellas, a las 7 de la noche. Ese fue el error. Siendo viernes no se puede programar un evento, que resultó ser tan solicitado a esa hora, que es punta, que es cuando los chicos de saco y corbata, y las chicas en sastre salen de las oficinas a disfrutar del happy tour. Entonces, tráfico insoportable, de los peores que hay en Lima.

Para llegar a la avenida La Paz se puede entrar por Benavides, o sea, tráfico; llegar por Larco, más tráfico; encima con calles medio rotas todavía era imposible llegar a la hora. Resultado: decenas de personas en la puerta del CC preguntándose por qué están afuera, si están nominados, si acaban de ganar (¡!). Eran 20 premios, 60 nominados, 20 ganadores, pero habían 6 nominados en la calle y 3 ganadores que eran aplaudidos por los otros bloggers. "Estos son aplausos sinceros", decían los que no entraron. "Gracias, gracias" decía un calvo blogger, ganador de la categoría empresa, con su blog ‘Haga Negocio’.

Sin embargo, aunque ya casi resignados, todavía buscaban entrar. Claro que no necesitaban preguntarse quiénes eran los ganadores. Si son bloggers, también son twitteros; en consecuencia, los BluckBerry estaban a la orden del día. Entre otros, Diego Peralta, uno de los nominados en la categoría blog personal, tomaba una foto con su sofisticado gadget y sin perder el tiempo lo colgaba en su cuenta de Twitter. "Veo que aplicas lo que nos enseñas", intenté sorprenderlo. No hubo respuesta. Emocionado por poder comunicarse aun en la calle me empezó a enseñar lo que posteaban los otros usuarios, como Jacqueline Fowks. Ahora los profes míos se reúnen en la red y poco en las abandonadas salas de profesores.

Interrumpe su clase práctica personalizada de Periodismo Multimedia para contestar su teléfono celular y decirle a su interlocutor, siempre emocionado, que afuera la gente pugnaba por entrar y que ya había colgado la escena en el Twitter. Contaba que había perdido en su categoría, también, pero la risa no se borraba, qué importaba el premio si él, que es periodista, pero de las nuevas tecnologías, ya había logrado informar, antes que nadie, de la congestión en los 20 blogs.

Uno de los bloggers más representativos, ganador en su categoría, por cierto, era Fernando Tuesta-Soldevilla, quien con ‘Polítika’ ganó en la categoría actualidad. El director del IOP de la PUCP estaba en la puerta, pegadito al vidrio, buscando entrar, aunque sea para salir en la foto de los ganadores. "Tómale foto a él, que es Tuesta-Soldevilla y ha ganado" me reclamaban unas voces. Yo asentía y hacía caso, desde luego.

La estrella, siempre anónima, como cualquier blogger, fue una flaca que sacó su cuaderno, una hoja en blanco y escribió una verdad: "También somos bloggers". Levantó el improvisado cartel y todos los BlackBerry empezaron a disparar, los celulares de última generación hacían lo mismo, algunos con flash incluido, Yo tampoco dudé en dispara unas cuantas veces.

Al final, con los premios entregados, los que se quedaron afuera tuvieron que conformarse con los brazaletes, que les aseguraba la entrada al tono post-blog, en el Barza Extreme. Ahí, reunidos ganadores y perdedores, seguro habrán comentado sus próximas entradas y los comentarios de sus incondicionales, quienes votaron por ellos, a quienes se deben.

No hay comentarios:

Publicar un comentario