jueves, 3 de diciembre de 2009

“Esta es la última oportunidad para Bellas Artes”





Entrevista con Inés Melchor

Fue alumna, profesora y hoy es Secretaria Académica de la Subcomisión de la Escuela Nacional Autónoma de Bellas Artes, presidida por el escultor Víctor Delfín. Con las clases paradas desde abril en la ENSABAP, Inés Melchor nos describe, con una mezcla de rabia y esperanza, la dura situación que vive esta tradicional escuela.


¿Desde cuándo están suspendidas las clases?
“Hubo una toma de los alumnos en noviembre del 2008 y no se concluyó el semestre. Luego las clases se reanudaron hasta que vino otra toma en abril. Desde esa fecha hasta hoy las clases están suspendidas.”
Entiendo que no es la primera vez que sucede…
“No, esto se remonta al 2001. Luego vino una toma de diciembre del 2007 hasta marzo del 2008, en la dirección presidida por Leslie Lee. Allí fue que entró Manuel Solís, por decisión del Ministerio de Educación (Minedu). Luego viene Luis Solo, Roberto Villegas, entre otros”.

Y actualmente la escuela está presidida por una comisión provisional…
Exacto, al mando de Víctor Delfín, desde el 11 de febrero de este año. A esta subcomisión académica yo me integré el seis de agosto. La idea es que el 14 de diciembre, se elija la nueva directiva y profesores a través de un proceso electoral.

¿Cuáles son los objetivos de la comisión?
Dejar lista la nueva maya curricular, terminar los estatutos, convocar el concurso de profesores y hacer un cuadro de administración de personal.

¿La ENSABAP está luchando por obtener un título universitario ante MINEDU?
Sí, por eso el tema de la maya curricular. Hay un concepto equivocado sobre la educación artística en nuestro país. Falta que el alumno tenga referentes sobre su trabajo, que sepa contextualizar y argumentar porque no es suficiente con saber el oficio. Ellos deben de ser como una camioneta cuatro por cuatro para moverse en todo terreno.

¿Qué piensan los alumnos de la gestión de Delfín?
Los alumnos dicen que “no quieren a nadie”. Ellos han perdido la confianza en todo y no son concientes de sus propias limitaciones. Ellos reclaman cosas y exigen pero de manera informal. Exigen pero no cumplen. Hay un desequilibrio”

¿Cómo toma Delfín todo esto?
Está cansado porque está trabajando y ha dado gestos de apertura pero los alumnos han perdido la fe. Incluso los alumnos mandan correos donde incentivan a la fuerza física.

¿Cuántos alumnos son los que se quejan?
Son un grupo minoritario. Los que siempre rondan por aquí son 15 y sus convocatorias llegan apenas a cincuenta personas.

¿Qué les están pidiendo al MINEDU para que vuelan las clases?
Que aprueben los estatutos y reglamentos, que mejoren el sueldo de 1200 soles que hoy tiene los profesores y que nos den un nuevo terreno porque este (Jirón Ancash 769 – Lima) está muy deteriorado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario