viernes, 4 de diciembre de 2009

“Lo que necesitamos nosotros es construir peruanidad o choledad en nuestra relación con el otro”

Entrevista
JOSÉ LUIS GARGUREVICH

El abogado y sociólogo expone su punto de vista sobre el racismo hoy en día en el Perú



A través de sus blogs “Se busca cholo”, y “Choledad privada”, José Luis Gargurevich busca sensibilizar a la gente sobre lo que implica ser peruano. Abocado a las políticas educativas y la gestión pública, este joven científico social hizo interesantes recomendaciones para aceptarnos unos a otros.

Por: Manuel Alejos

¿Qué opinión te merece el reciente premio otorgado a Bedoya Ugarteche al artículo más racista del mundo?

Es un premio justo y merecido. Nosotros habíamos identificado a este señor, entre muchos periodistas, que tienen esta clase de referencias racistas. Lo que yo creo es que en realidad este es un tema que nos atraviesa a todos. Como una falsa moral no nos debiera sorprender. Lo que leemos de él es lo que seguramente en bromas habremos dicho. El tema sí está en la intencionalidad de querer hacer pública una opinión así. Ahora, más bien, recién tiene que salir una cosa internacional para que reaccionemos, porque los artículos de este “pata” son publicados hace años.

Un tema que sorprende es que el premio recae en un personaje peruano, él mismo ha dicho que proviene de 5 razas diferentes.

Eso es como cuando le dices a alguien que es racista y él te dice que tiene un amigo negro. Tú te das cuenta de que la persona por naturaleza piensa eso y no lo cree negativo, cree que es una visión normal de lo que se debe considerar como diferente. Entonces por eso es que él tiene ese argumento de que tiene todas las razas… como si eso le diera legitimidad para poder decir esta clase de cosas.

¿Has sido racista en algún momento de tu vida?

Sí, sin duda. Es una cosa transversal, yo puedo tener una actitud racista y creo que todos la tenemos. Muchas veces son válidas porque están basadas en estereotipos, falsos, por supuesto, pero una actúa según ellos. El tema es cuando llevo eso a una conducta, no solo general, sino institucionalizada en la empresa, en la familia, si yo enseño a discriminar.

¿Tú te consideras cholo?

Claro, yo considero a todos cholos. Creo que todos podemos serlo si nos sentimos parte de un mismo proyecto de país, de una misma nación. Esa es la choledad que se debiera construir. No de respeto solamente, sino de armonía, de saber convivir con otros, que es diferente.

Sería una choledad como forma de peruanidad, el ser patriota de alguna manera.

Lo patriótico debiera estar en realidad en fortalecer los cimientos de la interacción, en conversar como tú y yo lo estamos haciendo; así debiéramos sentirnos los peruanos que son de la selva, de la sierra, de Lima. Esa es creo yo la choledad que se construye, la peruanidad es lo que está como debajo.

¿Y tú sientes que ese reconocimiento entre los peruanos, ese sentirnos más unidos, ha cambiado en los últimos tiempos?

Sí, sobre todo con el tema de las migraciones. Los migrantes son como los nuevos peruanos, tratan de construir una nueva identidad que ya no está basada en el pasado. Ellos son los que en realidad tienen esta propuesta de reconocimiento. Ahí es cuando surge la cuestión de lo cholo; o sea, justamente, es el raro, el diferente.

Es un concepto urbano.

Sin duda.

¿Qué es lo que necesitamos hacer concretamente para disminuir el racismo?

Construir peruanidad o choledad en nuestra relación con el otro. Yo puedo irme a una charla, hablar sobre esto y después regresar a mi casa y darle de comer a mi empleada en un plato y un tenedor diferente. Así podríamos estar construyendo el tema de la choledad o este tema patriótico, en el discurso; pero en lo cotidiano es más difícil de cambiar; lo cotidiano es en lo que yo creo que deberíamos empezar a pensar, cómo hacer para que la gente se sensibilice ahorita, con el día a día, con cómo miro a alguien, cómo diferencio a alguien.

Ahora, también se ve otro tipo de racismo. Los normalmente discriminados discriminan a la vez, o te hacen sentir diferente. ¿Eso ha cambiado?

Eso también. Lo que pasa es que lo común es que uno discrimina o excluye porque te da una cuota de poder. Me compro cosas más caras que tú y tengo un celular mejor que el tuyo; o sea, siempre voy a tener maneras de mostrar mi poder frente al otro al que quiero excluir. Al revés también sucede, pero es menos y no es para obtener poder, porque justamente el que es normalmente excluido no se quiere sentir por encima del otro; lo que sí quiere hacer es defenderse, que es completamente normal. Ahora, seamos justos en decir que son situaciones completamente diferentes, con consecuencias completamente distintas.

También es un tema de educación.

Así es. La educación tiene mucho que ver, sin duda, pero llega un momento en tu vida en que tú tomas decisiones más allá de ella, que es como un marco. Yo sí veo amigos míos que seguramente tendrán reacciones justificadas para, según ellos, por ejemplo, desconfiar de una persona que vaya a hacer un servicio a su casa, como un gasfitero, o una empleada, y menospreciarlos. De esa clases de actitudes cotidianas yo esperaría cambios concretos de las personas de a pie. No pediría mucho más, porque para lo demás hay leyes. No me preocupo mucho por el mundo público, la verdad; a mí me importa lo cotidiano, que yo ahora camine por la calle y tenga actitudes racistas, eso me preocupa más.

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